sábado, 23 de enero de 2010

el amigo Javi (el auténtico Balibrea)


Me pilló muy lejos. Too much.
Yendo a dormir me enteré de que el amigo Javi amaneció dormido.

Conectado, por casualidad el sábado 9 de enero de este recién estrenado año, Jaime me pidió muy en serio que no hiciera por una vez uso de mi humor de autodefensa ante la imagen de la dama de negro
-que nuevamente visitó casa equivocada-.

Las injusticias inmediatamente, a mí, me bañan los ojos y lo único que dije fue:"¿El amigo Javi?, ¿pero por qué?"
…no hay porqués que valgan. Madurando a hostias.


La melomanía se la debo a dos personas y una es al amigo Javi. Cuánto, cuánto… innumerable. Zona incluida.
El humor absurdo también, en buena medida. Suerte la mía haber presenciado alguno de sus rituales más privados.
Valores tan poco en alza, tenía varios. Bastantes. De los que se encuentran tan solo en la gente de una mano. La izquierda o la derecha, da lo mismo a estas alturas.
Momentos, muchos. Con sus amigos, con los míos. Varias generaciones unidas. Diversos círculos concéntricos.
El amigo Javi aparecía y desaparecía como por arte escénico.
Todo enseña.


Murcia ha dejado de tener el honor en contar con uno de los ciudadanos más ilustres paseando por sus
calles y bares. ¿Termina una época?
…el Torreta ya no existe.


El amigo Javi casi nunca hablaba en serio, pero lo que decía sí que lo era.
Él sí que se llama Javier y desde aquí manifiesto mi respeto incondicional hacia
el Bali. Imposible no quererlo.
Tal vez ahora esté rumbeando con la dama de la guadaña pero, en la piel del Tartufo, seguro que la engaña y se vuelve para acá a invitarnos a unas cañas.

Parece que el amigo Javi trasnochaba y ahora yo escribo este cariñoso obituario porque lo debo.

Born to run Bali!

PS. todo mi apoyo a Javierín, Ana y Lola, afecto a Mª Dolores y todo del todo a mi amigo Carlos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario